Los exámenes de ultrasonido nos permiten seguir el progreso del embarazo y el desarrollo del feto. En particular, se comprueba la posición de la placenta y el tamaño, los movimientos y la posición del feto.
Las Directrices prevén tres exámenes de ultrasonido como parte de la atención prenatal general. Suelen tener lugar alrededor de la 10ª, 20ª y 30ª semana de embarazo. Los exámenes de ultrasonido generalmente se reservan para los médicos, las parteras no los ofrecen.
Si la mujer embarazada goza de buena salud y el embarazo avanza con normalidad, no es necesario realizar más exámenes de ultrasonido.
No es el número de exámenes de ultrasonido lo que es decisivo para la detección de anormalidades. La importancia de los resultados depende más bien de la experiencia del médico y de la calidad del equipo de ultrasonido.
¿Qué sucede durante una ecografía?

Durante un examen de ultrasonido, un transductor envía ondas sonoras al cuerpo, que no son perceptibles para el oído humano.
Si las ondas de sonido golpean un obstáculo dentro del cuerpo, se reflejan. Estos “ecos”, que varían en intensidad dependiendo del tejido corporal, son recogidos por el transductor. Un ordenador calcula entonces una imagen en movimiento a partir de estos ecos, que aparece en una pantalla.
Durante el primer trimestre del embarazo, el ultrasonido puede realizarse a través de la vagina. En los exámenes de ultrasonido posteriores, el médico guía el transductor a través de la pared abdominal. Para un mejor contacto entre el transductor y la piel, primero se aplica un gel a la piel.
¿Puede la ecografía hacerme daño a mí o a mi hijo?
A algunos padres les preocupa que las ondas sonoras utilizadas en el examen básico puedan dañar al niño o a la propia mujer embarazada. Sin embargo, en el estado actual de los conocimientos científicos, no hay pruebas de ello.
El ultrasonido Doppler genera calor en el tejido que se examina. Por lo tanto, sólo debe utilizarse para el fin previsto en las primeras etapas del embarazo y debe ser lo más breve posible. Los modernos equipos de ultrasonido tienen sistemas de control integrados para este propósito.
Primer examen: de la 9ª a la 12ª semana de embarazo
El primer examen de ultrasonido se realiza generalmente entre la 9ª y 12ª semana de embarazo. Su principal propósito es confirmar el embarazo y comprobar si el embrión se ha implantado en el útero.
Se puede ver el corazón latiente del embrión y el médico puede evaluar la forma externa del cuerpo. También es posible ver si el embarazo es múltiple. Además, la semana actual de embarazo y la fecha prevista de nacimiento pueden determinarse ahora con mayor precisión que en una etapa posterior del embarazo.
Segundo examen: de la 19ª a la 22ª semana de embarazo

Para el segundo examen de ultrasonido entre la 19 y 22 semanas de embarazo, puede elegir entre dos exámenes: el examen de ultrasonido básico y el examen de ultrasonido básico extendido.
Durante el examen básico de ultrasonido, se comprueba el desarrollo del niño según su edad. Los órganos individuales no se examinan más de cerca.
En su lugar, se mide el tamaño de la cabeza y el abdomen y la longitud del fémur y se determina la cantidad de líquido amniótico. También se comprueba la posición de la placenta en el útero. Si hay alguna anormalidad, puede ser aclarada mediante exámenes adicionales.
En el examen básico ampliado de ultrasonido, también se examinan más de cerca la cabeza, los ventrículos y el cerebelo y se mide la proporción del tamaño del tórax y el corazón. También se comprueba el ritmo cardíaco y la posición y el tamaño de los ventrículos.
También se revisa la pared abdominal y la columna vertebral para ver si están cerradas y si el estómago y la vejiga son visibles.
Tercer examen: de la 29ª a la 32ª semana de embarazo
El tercer examen de ultrasonido está programado entre las semanas 29 y 32 del embarazo y se utiliza para evaluar el desarrollo del niño según su edad y posición.
La placenta y la cantidad de líquido amniótico también se revisan de nuevo. Esta información es importante para la planificación del nacimiento. En caso de anormalidades, se pueden organizar más exámenes.